El pasado 21 de Mayo realizamos en «La Villa Verde» una jornada de puertas abiertas sobre Mindfulness aplicado a l@s NIÑ@S.
En esta ocasión, son l@s niñ@s los que nos tienen que dar lecciones a los adultos de lo que supone la conciencia plena y estar en el momento presente, ya que tienen una edad en la que todavía utilizan la habilidad Mindfulness en mayor medida que los adultos.
Tras ayudar a las mamis a tranquilizarse a través del poder de la «palma del corazón» y haber superado tres complicadísimas pruebas ( 1ª) zapatos fuera, 2ª) mi nombre monstruo y 3ª) saludo al sol chino), l@s «iniciad@s» pudieron pisar y sentarse en el «CUADRADO DE LA CALMA». A partir de aquí, ya estaban preparad@s para comenzar un viaje al interior de si mismos.
Globos que se hinchan y deshinchan (además, cambian de color y les hacen cosquillas). Un viaje a un lugar tan lejano que es imposible llegar, a un lugar con habitantes más que desconocidos, dónde utilizarán por primera vez su «DEDO MÁGICO», que pasada el DEDO MÁGICO, vaya lo que puedo hacer con él.
También descubren que tienen un «BOTÓN DE PAUSA» en su cuerpo y ni lo sabían. Ahora ya lo pueden usar cada vez que estén enfadad@s, mirarse un poco mejor y calmarse. Ah!, las mamis también lo pueden usar a partir de ahora si la cosa se complica en casa, ellas tampoco sabían que lo tenían. Por cierto, infinitas gracias a las mamis por transformarse durante unos instantes en un animal, antojo de su hij@ (gracias, gracias, gracias).
Leemos un cuento (el cual os recomiendo a tod@s encarecidamente). Se llama «El pájaro del alma» y lo descubrí gracias a Joan, un maravilloso Psicólogo y Maestro de Primaria, del cual he aprendido el poder de los cuentos. Gracias Joan. Descubren todos los cajones de los que está hecho el pájaro; unos se abren cuando quieres, pero en cambio, otros lo hacen aunque no quieras. Tras su lectura, descubren a su Pájaro del Alma interior, que está constipado el pobre y necesita de cuidados.
Y como no, COMEMOS con Conciencia Plena. Eso sí, golosinas, como no podía ser de otra manera, bueno, sí podía ser de otra manera, pero las golosinas molan más. Durante el ejercicio descubrimos que uno de ellos es un potencial experto en geometría, si no, ¿cómo puede ser que alguien defina las golosinas con conceptos geométricos?, una pasada. Gracias Ouram por estar, por ser, por comportarte como un niño, pero sobretodo, por permitirme el gran honor de dejarme «CONECTAR» contigo sin conocerme de nada.
Todo esto y alguna cosa más hicimos sobre el «CUADRADO DE LA CALMA», pero lo mejor vino después, al acabar, con «LA BOLA DE PODER». Fue un momento tan bonito, tan íntimo, que me resulta difícil expresarlo con palabras. Solo deciros que la delicadeza del contacto de las manos traspasa cualquier barrera racional, generando un espacio de intimidad y amor que conecta a las personas de una forma casi mágica. Y en este caso, las lágrimas son un elixir de cariño, de unión.
Así que esto fue parte de la jornada de puertas abiertas sobre Mindfulness para Niñ@s. Siempre salgo con un sentimiento de agradecimiento hacia las personas que acuden, pero en este caso, mi agradecimiento es mucho mayor, puesto que tod@s l@s niñ@s tuvieron la GRAN GENEROSIDAD de aceptarme y permitirme ser uno más entre ell@s. Por supuesto, gracias también a todas las mamis por su estar en la distancia, por participar, por atreverse y arriesgarse y por dejarme contactar.
Hasta la próxima.
Alejandro Camacho
Nota: intentad transformaros en un cuento en movimiento (sí sí, en movimiento), veréis que divertido es.
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